Kylian Mbappé se unió oficialmente al Real Madrid en el verano de 2024, libre tras acabar contrato con el PSG. Firmó por cinco años, hasta 2029. Informes fiables sitúan la prima de fichaje en torno a 125 M€ pagados en cinco temporadas y un salario anual aproximado de 15–20 M€, con una amplia participación en sus derechos de imagen. Además, renunció a decenas de millones en bonos de fidelidad del PSG para facilitar su salida.
El proceso duró años: primeros contactos en 2017 (eligió París), un “casi” en 2022 antes de renovar y, finalmente, la decisión en 2024 con la expiración del contrato.
Motivaciones: cumplir un sueño de la infancia inspirado por Cristiano Ronaldo, buscar un nuevo reto en LaLiga y la Champions, y pasar página tras no conquistar la Copa de Europa con el PSG.
El 16 de julio de 2024 fue presentado en el Santiago Bernabéu ante cerca de 80.000 aficionados. Los hinchas celebraron una era “Galáctico 2.0” junto a Jude Bellingham y Vinícius Júnior (más Rodrygo/Endrick). Zinedine Zidane elogió la operación y auguró que hará historia.
En lo táctico, en 4‑3‑3 puede actuar de extremo izquierdo o delantero centro, permutando con Vinícius y Rodrygo, apoyado por Bellingham, Camavinga, Valverde y Tchouaméni. Aporta gol, velocidad y regate para reemplazar parte del impacto de Karim Benzema y potenciar las transiciones.
Impacto en el mercado: el PSG tuvo que rearmarse; el valor de marca y el merchandising del Madrid se dispararon, y LaLiga recuperó foco global.
Debutó en pretemporada y en el inicio de 2024‑25. Retos: la presión mediática, construir química con sus compañeros y adaptarse al ritmo liguero.
Mbappé habló de un sueño cumplido; Florentino Pérez lo definió como un día histórico. Luis Enrique asumió la pérdida y recalcó que el fútbol sigue.
En suma, su llegada combina ambición deportiva, magnitud económica y relevancia cultural: un movimiento que reconfigura a un club y al fútbol mundial.
